“Él [Jesús] designó a doce… para que lo acompañaran.”1
Tal vez les sorprenda a algunos el darse cuenta de que Dios no está interesado en religión. Él está interesado en relaciones. Tampoco está interesado en la moralidad. Está interesado en la realidad. Y su meta no es la de hacernos sentir bien por nuestro propio bien. La meta de Dios es la de hacernos completos/íntegros porque sólo al grado en el que seamos íntegros así lo serán nuestros estilos de vida, nuestras acciones y nuestro comportamiento.
El ser íntegros inicia con el tener relaciones saludables con Dios a través de Jesucristo* y con otros buenos cristianos. Como alguien ha dicho, “EL ser es el estar relacionado con los demás.” No crecemos en aislamiento. Esta es una razón por la que tenemos que pertenecen a una iglesia con gente cariñosa, que nos acepta, no juzga y no es legalista y dentro de un grupo más pequeño relacionándonos con otros cristianos afines. Sólo crecemos y nos convertimos en las personas que Dios quiere que seamos cuando tenemos tales relaciones. No estamos hablando de relaciones “cabeza a cabeza” sino más bien “corazón a corazón” que son abiertas, auténticas y verdaderas.
Selwyn Hughes indicó que “el movimiento cristiano se inicio en las relaciones.” Como lo indican las escrituras de hoy, “Él [Jesús] designó a doce… para que lo acompañaran.” ¿Si Jesús necesitaba estar relacionado con otros, cuanto mas nosotros?
La meta de Dios para los cristianos no es la de hacer el bien o ser bueno. Es la de estar en relación con Cristo y llegar a ser íntegros. Nuestro deseo de ser buenos y de hacer buenas cosas viene del estar con él y de el ser personas integras. Esta será una expresión natural de quienes somos. Como lo indicó Hughes, “El tratar de ser buenos sin tener una relación con Cristo es como el tratar de tener un arroyo/quebrada sin un manantial, o los rayos del sol sin tener el sol.”2
Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, por favor ayúdame a desarrollar relaciones sanas, maduras y amorosas contigo así como a relacionarme con por lo menos una o dos personas cristianas que sean amorosas, abiertas, honestas y sinceras, para así convertirme en la persona que deseas que sea, y hacer lo que deseas que haga. Gracias por escuchar y responder a mi oracion. De todo corazón en el nombre de Jesús, amen.”
1. Marcos 3:14 (NVI).
2. Adaptado del devocional diario de Selwyn Hughes, Cada día con Jesús, Noviembre 1989.
Nota: Para asegurase de estar en la relación correcta con Dios, asegúrese de leer el articulo, “Como asegurarse de ser un Cristiano Real en: https://learning.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php