Alguien dijo: “La diferencia entre la predestinación y el libre albedrío es la siguiente: La predestinación es la mano que les tocó, el libre albedrío es lo que haces con esa mano.” Buen punto.

A pesar de que no fuimos responsable de, ni teníamos ninguna opción en lo que dones y habilidades con las que nacimos, somos totalmente responsables de lo que hacemos para descubrir y desarrollar estos dones y talentos y cómo los usamos.

Además, independientemente de nuestro origen, que reconozco tiene un profundo efecto sobre nosotros, con la ayuda de Dios y el apoyo de amigos alentadores, podemos negarnos a permitir que nuestro pasado determine nuestro futuro y podemos superar gran parte de nuestro pasado, desarrollar nuestros talentos, y convertirnos en la persona que Dios quiere que seamos y hagamos lo que creemos que Él quiere que hagamos con nuestra vida.

Todo se reduce a la elección. Ya sea por decisión consciente o por omisión todos elegimos lo que queremos ser y hacer lo que elegimos hacer. Como alguien dijo: “Todos nos forjamos a nosotros mismos, incluso si los ricos son los únicos que lo admiten.”

Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, por favor ayúdame a descubrir lo que mis dones y talentos, tanto espirituales como naturales—y desarrollarlos, y encontrar una forma productiva para utilizarlos en beneficio de los demás y para tu gloria. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con agradecimiento, en nombre de Jesús, amén.”

1. 2 Timoteo 1:6 (NVI).