“Hermanos, consideren su propio llamamiento: No muchos de ustedes son sabios, según criterios meramente humanos; ni son muchos los poderosos ni muchos los de noble cuna. Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es.”1
Washington Irving es acreditado con haber hecho el comentario que “un perro ladrando, seguido es más útil que un león durmiendo.” Otra manera de decir la misma cosa es “la carrera no es siempre para los rápidos pero para los que siguen corriendo.”
Uno de los aspectos alentadores sobre Dios es que no tienes que ser un experto o alguien fuera de lo normal para que el te use. Dios usa a personas tal como tú y yo. Por ejemplo, considera los hombres que escogió Jesús a ser sus discípulos: un par de pescadores, un cobrador de impuestos despreciado, un traidor, etcétera. Ellos, sin embargo, pudieron pasar tres años con Jesús, el gran Maestro para equiparlos para el servicio.
El mismo Jesús no asistió al colegio o al seminario (o lo equivalente en su día), pero escogió ser carpintero como su profesión tal como su padre terrenal.
Para que Dios nos use, solo necesitamos estar disponibles y fieles a su llamado. Una de mis oraciones diarias es: “Querido Dios, estoy disponible. Por favor hazme útil y úsame hoy para ser como Cristo a mi familia, a alguien en necesidad, y en alguna manera a cada vida que toque.”
Qué diferencia pudiéramos hacer nosotros los Cristianos en nuestra familia, en nuestra iglesia, y en nuestro mundo si cada uno de nosotros oráramos esta oración de todo corazón – ¡diariamente!
Oración sugerida: “Querido Dios, estoy disponible. Por favor hazme útil y úsame hoy para ser como Cristo a mi familia, a alguien en necesidad, y en alguna manera a cada vida que toque. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”
1. 1 Corintios 1:26-28 (NVI).
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