Refiriéndose al Cielo la palabra de Dios nos dice, Sus puertas estarán abiertas todo el día, pues allí no habrá noche. Y llevarán a ella todas las riquezas y el honor de las naciones. Nunca entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los farsantes, sino sólo aquellos que tienen su nombre escrito en el libro de la vida, el libro del Cordero [Jesucristo].”1
Recientemente, Joy y yo asistimos a un servicio conmemorativo en la Base Militar en el Campamento Pendleton aquí en el sur de California. La ciudad donde vivimos está junto al Campamento Pendleton, y nuestra iglesia está muy involucrada con el Cuerpo de Ingenieros. Entre una variedad de formas de apoyo a los soldados, cuando un contingente es enviado al exterior, nuestra Iglesia recibe el nombre de cada soldado para que nuestros miembros puedan elegir uno de los soldados para ser un compañero de oración para él.
Lamentablemente, uno de los soldados con quien Joy y yo éramos compañeros de oración murió en acción a principios de este año. Es por ello que asistimos al servicio conmemorativo en su honor.
Fue una ceremonia muy emotiva. Hubo bastantes infantes de Marina que participaron en el servicio y, al pasar lista, sus nombres fueron llamados uno a la vez por el oficial a cargo. Cada soldado respondió “presente” ensordecedoramente cuando su nombre fue llamado. Cuando el nombre de “nuestro” soldado, Cabo Alejandro Yazzie, fue llamado, no hubo ninguna respuesta. El oficial repitió su nombre más fuerte… aún no respuesta. Una tercera vez fue llamado su nombre—muy fuerte esta vez. Seguido de un gran silencio. Fue tan triste que Joy y yo lloramos. Miembros de la familia y otros soldados también lloraron. El Cabo Yazzie murió por servir a su país.
Después de la ceremonia no podía dejar de pensar en el momento cuando se “pase lista en el cielo.” ¿Imaginen si pueden, cuando se llame el nombre de un ser querido y no haya respuesta? ¿Qué pasa si Dios llama su nombre una segunda vez… y… por tercera vez y aún no hay respuesta? El sonido del silencio será ensordecedor… y devastador.
¿La pregunta que todos tenemos que enfrentar es la siguiente: al pasar lista en el cielo ¿cuando se llame nuestro nombre, estaremos allí responder? También, tenemos que pensar en aquellos de nuestros seres queridos cuyos nombres no se pronunciaran y hacer algo al respecto ahora.*
Como las escrituras de hoy nos recuerdan vívidamente, sólo aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero [Jesucristo] estarán allí para responder, “Presente.”
Para estar absolutamente seguros de que su nombre este escrito en el libro de la vida, por favor lean el artículo, “Cómo saber que es un Cristiano autentico” en: https://learning.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php. Asegúrense de aceptar a Jesucristo como a su Salvador para que cuando se pase lista en el Cielo, ustedes podrán responder con toda confianza, “PRESENTE.”
Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, gracias por dar a tu hijo, Jesús, a morir en la Cruz en mi lugar para pagar la pena por todos mis pecados para poder ser perdonado y recibir tu regalo de la vida eterna y, por ende, tener mi nombre escrito en el libro de la vida. Debido a tu perdón puedo saber con seguridad de que cuando se pase lista en el cielo allí estaré. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con agradecimiento, en el nombre de Jesús, amén.”
1. Apocalipsis 21:25-27 (NVI).
*Nota: Para ayudar a los seres queridos para que puedan responder “Presente” cuando sus nombres sean llamados al “pasar lista en el cielo” Asegúrese de enviarles una copia de este Encuentro Diario.
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