Algo divertido sucedido en una ocasión en el famoso Desfile de las Rosas en Pasadena, California. Una flotilla bellamente decorada de repente dejo de avanzar. ¡Se había quedado sin combustible!

La ironía fue que esta flotilla representaba a la Compañía Petrolera Estándar—una de las compañías de combustible más grandes de América del Norte. Con todos sus vastos recursos de aceites y gasolina (petróleo), no se aseguraron de que su propio vehículo estuviese surtido del combustible.

Me pregunto cuantas veces nosotros como cristianos, con los vastos recursos de Dios y el cielo a nuestra disposición, nos quedamos con un tanque sin amor, alegría, y paz cuando, si solo confiáramos en Dios y siguiéramos sus instrucciones de cómo llenar estas necesidades, ciertamente estaríamos siempre “llenos.”

Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, por favor, ayúdame a conocer la paz que sólo tú puedes dar y concédeme que mi taza de amor se llene hasta desbordarse y salpique a cada vida que toque. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén.”

1. Juan 4:13-14 (NVI).