No Desperdicies Tu Dolor—Inviértelo

Ver la nota especial abajo en memoria de Día de Anzac para nuestros suscriptores de Australia y Nueva Zelandia.

“Amados hermanos [y hermanas], cuando tengan que enfrentar problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.”1

En casi todas las pruebas que encaramos, Dios está buscando “decirnos” algo. A veces el único tiempo cuando puede llamar nuestra atención es cuando estamos doliendo lo suficiente para detenernos un poco para que podamos parar y escuchar.

Esto a sido cierto en mi vida. En una ocasión, Dios uso un accidente y un tiempo en el hospital para llamar mi atención y poder hablarme. La decisión que hice como resultado cambio radicalmente la dirección de mi vida. En otra ocasión Dios uso una gran crisis y perdida para expandir mí trabajo. Uso otro retraso para que yo comenzara a escribir. Eso fue hace más de cuarenta años ¡y aun sigo escribiendo!

Cuando estas doliendo o lastimado, puedes estar seguro que Dios también tiene algo que decirte a ti, algo por tu bien. Pídele que te ayude a escuchar lo que es y que te de el valor para hacer lo que te está diciendo o guiando a que hagas. Lo que sea, puedes estar seguro que enriquecerá tu vida de una forma u otra.

Además, hagas lo que hagas, no desperdicies tu dolor. Inviértelo en tu propio crecimiento y luego en ayudar a otra persona que Dios te ponga en tu camino que también esta lastimado o doliendo.

Oración sugerida: “Querido Dios, por favor ayúdame a ver cómo quieres usar todas las pruebas que vienen a mi camino para ayudarme a crecer y cambiar mi vida para bien. Y por favor ayúdame a nunca desperdiciar mi dolor, pero a invertirlo sabiamente en mi propio crecimiento y haciéndome más eficiente en ayudar a otros que también sufren. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”

1. Santiago 1:2-4 (NTV).

<:))))><

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>