Mirando hacia atrás para seguir adelante

“Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.”1

He leído que si se colocan moscas en un frasco con agujeros para el aire en la tapa, estas volarán frenéticamente, golpeando la tapa, tratando desesperadamente de escapar de su prisión. Si se les deja el tiempo suficiente, eventualmente dejarán de golpear la tapa. Incluso más tarde, si se quita la tapa, no intentarán escapar.

Algunos de nosotros somos como las moscas. Debido a una experiencia dolorosa o traumática en nuestro pasado hemos sido condicionados para creer que estamos atrapados en una prisión sin poder escapar, por lo que tememos intentarlo de nuevo por miedo a fracasar o a ser lastimados de nuevo.

Para superarlo, tenemos que reconocer donde hemos sido heridos y, si es necesario, entrar en un programa de recuperación para superar nuestros recuerdos dolorosos y sentimientos sin resolver.

Como lo dijo Pedro, “así que desháganse de todo sentimientos de odio.”2 El mismo principio se aplica a todos los sentimientos negativos, especialmente a las emociones negativas que han sido sobrealimentadas y reprimidas. El reprimir o negar estos sentimientos no significa que nos deshacemos de ellos. Sólo le agrega “interés” y empeora la situación. Además, nunca podremos realmente “deshacernos de” un pasado doloroso y negativo hasta que lo hayamos resuelto. Sólo entonces somos realmente capaces de perdonar a todos los que nos han hecho daño. Hasta que hagamos esto, seguiremos atados y controlados por nuestro pasado.

Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, por favor ayúdame a resolver cualquier dolor del pasado que esté afectando mi vida de manera negativa. Y, si es necesario, buscar la ayuda necesaria para hacerlo, para que yo pueda perdonar a todos los que me han hecho daño y al hacerlo dejar todo esto detrás de mí y ser libre para vivir y amar plenamente y para servirte de mejor manera. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con agradecimiento, en el nombre de Jesús, amén.”

1. Filipenses 3:13-14 (NVI).
2. I Pedro 2:1 (TLB).

<:))))><

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>