“Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.”1
En respuesta al Encuentro Diario, “¿Quieres Ser Sanado?” donde compartimos la importancia de la necesidad y mandato bíblico de confesar nuestros pecados a un amigo seguro y de confianza, un subscritor respondió diciendo, “Gracias por este mensaje. Sin embargo, tengo una pregunta. Qué pasa si entre el grupo de personas con las cuales tengo compañerismo, no hay nadie con quien me sienta seguro para confesar mis pecados. Mi pastor dijo que si confieso mis pecados a alguien con quien me sienta seguro para confesar, y el día de mañana el escucha a alguien hablando o chismeando de lo que confesé, solo me podre culpar a yo mismo por haberle dicho a esa persona. Entonces, ¿dónde puedo encontrar a una persona de confianza quien no quebrara mi confianza?”
Le respondí a esta señora diciendo, “Si, estoy de acuerdo que es difícil encontrar a un amigo seguro y de confianza a quien le podamos confesar nuestros pecados y nuestras fallas. Esto es una tragedia ya que la Biblia enseña que es una parte vital de la sanidad. Y desafortunadamente, nunca en mi vida he escuchado a un pastor o ‘sanador de fe’ enseñar sobre la importancia de la confesión de pecados como una parte vital de la sanidad. Mi sugerencia es, si es posible, si no puedes encontrar un amigo seguro y de confianza, valdría la pena pagarle a un consejero profesional a quien le puedas confesar tu pecados y fallas en confianza.”
No creo que esto sea cierto en la Iglesia Católica. Si confesamos a un padre con el motivo correcto, además de ser un mandato bíblico, y además de resolver la culpa, la cual si no es resuelta, puede causar enfermedades literales en personas, es una parte muy saludable y vital de la sanidad y recuperación. Es trágico cuando nosotros como Cristianos no nos sentimos seguros para confesar nuestros pecados a los líderes en nuestra iglesia y otros miembros de la iglesia.
Si tienes necesidad de un consejero para tener a una persona segura a quien confesarle, y vives en los Estados Unidos o Canadá, puedes llamar a Narramore Christian Foundation para el nombre de un consejero Cristiano en tu área. Llame al 1-800-477-5893 y oprima el número “1” para hablar con Dianne la cual podrá proveer ayuda a la mayoría de las personas que hablen.
Si no vives en América del Norte, puede ser de ayuda si le escribes una carta a Dios y le confiesas todos tus pecados, fallas y sentimientos en escrito (David hizo esto en los Salmos)… después lea la carta en voz alta en una oración a Dios, y luego rompa la carta para que nadie más la pueda ver y usarlo en tu contra.
También ora y pídele a Dios que te ayude encontrar a un amigo seguro y confiable a quien le puedas compartir tus fallas, batallas, y pecados.
Oración sugerida: “Querido Dios, primeramente, por favor ayúdame ser un amigo seguro y de confianza con quien otras personas que están batallando con algo se sientan seguros para confesar sus fallas, batallas, y pecados. Y cuando yo necesite a alguien a quien confesarle mis fallas y pecados, por favor ayúdame a encontrar a una persona segura y confiable para que yo pueda ser liberado de culpa y ser sanado de cualquier pecado o emociones negativas no resueltas que están afectando mi salud física, emocional y/o espiritual. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”
1. Santiago 5:16 (NVI).
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