Como lo dijo Shakespeare tan elocuentemente, “Existe una marea en los asuntos de los hombres, que, tomada en pleamar, conduce a la fortuna; pero si la evitas, el viaje de la vida estará lleno de escollos y desgracias.” Si el cielo es real y la oportunidad de obtener la entrada se omite, las consecuencias para toda la eternidad son impensables. ¿Sería imprudente el no considerar su validez?
¿Es verdadero el Cielo?
En la palabra de Dios, la Biblia—solamente en el Nuevo Testamento—hay 276 referencias al “cielo” y “celeste” como en los lugares celestiales, asegurándonos de que el cielo es un lugar tan real como lo es la Tierra. La mayor evidencia que tenemos con respecto a la validez de la Biblia se puede encontrar en el cumplimiento de las profecías escritas con cientos de años de antelación. Por ejemplo, mil años antes de Cristo, la Biblia dice que Cristo vendría a través de la familia de David.1 Setecientos años antes de Cristo, Belén fue nombrado por el profeta Miqueas como la cuna de Cristo.2 Seiscientos años antes de Cristo el profeta Daniel predijo el tiempo de la llegada de Cristo a la tierra.3 Todas estas predicciones se cumplieron exactamente como se indica en la Biblia. Y cientos de años antes de la llegada de Cristo a la tierra tanto David como Isaías predijeron en detalles específicos el sufrimiento de Cristo y la manera de su muerte. David, refiriéndose a y hablando de David, en referencia a, y “hablando en nombre de” Jesús Cristo, escribió en los Salmos, “Horadaron mis manos y mis pies.”4 Esto es precisamente lo que sucedió cuando Jesús fue crucificado en una cruz romana. Para más evidencia sobre la validez de la lectura bíblica, ¿Es la Biblia la palabra de Dios?”*
¿Dónde está el Cielo?
La Biblia no nos dice dónde se localiza el cielo, pero lo que nos dice es que es el lugar dónde está Dios, y que es el lugar del trono de Dios.5 Aún más, también es done está Jesús. Como lo dice la Biblia, “Después de que Jesús, el Señor había hablado con ellos [sus discípulos después de su resurrección], fue llevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.”6
El cielo es también el lugar donde Jesús ha ido a preparar un lugar para sus seguidores. Como lo había prometido a sus discípulos: “No dejen que se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios, crean también en mí. La casa de mi Padre [la casa de Dios] tiene muchas habitaciones, y si no fuera así, ¿Les habría dicho que voy, pues, a preparar lugar para ustedes? Y si me fuera a prepararles un lugar, vendré otra vez y los llevaré conmigo para que ustedes también puede estar donde estoy.”7
¿Cómo será el cielo?
No podemos ni siquiera comenzar a imaginar lo que será el cielo, aparte de un pequeño vistazo del nuevo cielo que se encuentran en la Palabra de Dios donde dice que “la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.”8 La Biblia también dice que “ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para los que le aman.”9
Por otra parte, en el cielo no habrá más muerte, no más dolor, no más llanto, ni dolor; no más sol o luna, no abominaciones,10 y no habrá hambre, sed o calor.11 En otras palabras, no habrá más enfermedad, tristeza, llanto, muerte, ni la pérdida de seres queridos o amigos, y no más sufrimiento de cualquier tipo, pero habrá paz eterna, satisfacción y alegría. Como el rey David escribió: “En tu presencia [de Dios] hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra, deleites para siempre.”12
Lo más importante de todo es que el templo ya no será necesario “porque el Señor Dios Todopoderoso y el [Jesús] Cordero son el templo. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera.”13 En otras palabras, la gloria de Dios será el centro del cielo para que toda existencia brille y gire en torno a él.14
¿Quién estará en el cielo?
Como dijo Jesús, que iba a preparar un lugar en el cielo para todos los que creen en él.15 Es decir, todos los que creen que Jesucristo es el Hijo de Dios, que murió en la cruz para pagar el castigo por nuestros pecados, y al hacerlo, otorgar el perdón y el don de la vida eterna a todos los que lo aceptan como su Señor y Salvador personal. No hay otros motivos/razones para entrar al cielo. Como dijo Jesús, “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.”16
“La Palabra de Dios también dice: “Pero a todos los que creyeron [Jesús] y le aceptaron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”17 Y de nuevo, “El que tiene el Hijo [Jesús] tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas he escrito para ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna, y que usted puede seguir creyendo en el nombre del Hijo de Dios.”18
Lo importante es que usted sabe que ha recibido el perdón de Dios y su don de la vida eterna por haber aceptado a Jesucristo como su Señor y Salvador, y por lo tanto está absolutamente seguro de que va a estar con Dios en el cielo para siempre.
Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, gracias por la promesa de tu Palabra de que hay un cielo. Gracias, también, que en este momento Jesús está preparando un lugar allí para todos los que creen en él, y han aceptado su perdón. Por favor, ayúdame a estar absolutamente seguro de que voy a ir al cielo cuando mi vida en la tierra llegue a su fin o en caso de que regreses por tus verdaderos seguidores antes de morir. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con agradecimiento en el nombre de Jesús, Amén”
NOTA: Para obtener ayuda para asegurarse de que irá al cielo lea “Invitacion de Dios” en: https://learning.actsweb.org/sp/invitacion.php o “¿Cómo estar seguro de ser un verdadero cristiano” en: https://learning.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php y / o “pasaporte al cielo” en: https://learning.actsweb.org/sp/pasaporte.php Hagan lo que hagan, no dejen este mundo sin su pasaporte al cielo. Está disponible para todos los que preguntan por el y no tiene precio.
* “¿Es la Biblia la Palabra de Dios?” en:https://learning.actsweb.org/sp.viviendo/biblia1.php.
1. 2 Samuel 7:12-16. 2. Miqueas 5:2. 3. Daniel 9:25, 26. 4. Salmo 22:16 e Isaías 53. 5. Hechos 7:49. 6. Marcos 16:19 (NVI). 7. Juan 14:1-3 (NVI). 8. Apocalipsis 21:18-21 ver (NVI). 9. 1 Corintios 2:9 (NVI). 10. Apocalipsis 21:4, 23, 27; 22:05. 11. 07:16 Apocalipsis. 12. Salmo 16:11. 13. Apocalipsis 21:22-23 (NVI). 14. Véase también Apocalipsis 7:16-17 (NVI). 15. Juan 14:1-4. 16. Juan 14:6 (NVI). 17. Juan 1:12 (NLT). 18. 1 Juan 5:12-13 (NVI).
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