Él Porque del Materialismo

“¡Tengan cuidado!—advirtió [Jesús] a la gente—Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.”1

Aquí en el Oeste, por lo menos, tenemos la más grande riqueza, comodidad, conveniencias, y posesiones materiales que ningún otro lugar en el mundo…y al mismo tiempo estamos sufriendo de estrés, ansiedad, depresión, relaciones deficientes y familias disfuncionales. Pensaría usted que entenderíamos que las posesiones materiales, aunque nos pueden dar diversión temporal, no nos dan ninguna felicidad durable, o satisfactoria. Para la mayoría de nosotros, entre mas tenemos más queremos.

¿Entonces porque somos tan materialistas? Una de las mayores razones es porque estamos reprimidos; esto es, emocionalmente reprimido.

“¿Y qué quiere decir con eso?” Puedo escuchar algunos lectores decir.

Es porque no tenemos aquello que es real, lo cambiamos por lo falso; es decir, nos conformamos por un pobre sustituto. Por ejemplo, cuando el temor es reprimido se puede expresar en enojo o en fobias. En lugar de sentir mi temor, lo muestro con enojo. O en lugar de encarar mi temor interior, lo proyecto a la araña en la pared o a algún otro objeto o circunstancia irracional. Culpando mi temor en algo exterior me niego a  encararlo en mí.

También cuando la emoción del amor esta reprimida, puede expresarse a sí misma como una insaciable sed por arrobamiento o lujuria. Ambos se pueden sentir como amor pero no lo son. Y aunque en el principio pueden traer  “placer” por un momento, dejan a la persona  vacía e insatisfecha, y queriendo mas arrobamiento  o mas exploraciones sexuales. Esto a la vez aumenta su sentir de vacío y su “búsqueda de amor en todos las formas y lugares equivocados” se convierte en un círculo vicioso sin fin. Queriendo más y más…y estando satisfecho menos y menos.

¿Qué hay de la emoción de la maravilla? El estar maravillado es la emoción que cuando vemos un hermoso atardecer, caminamos a lo largo de la arena en una playa, nos paramos en lo alto de una montaña y vemos el esplendor abajo, o sentimos el apretoncito de la manita de un bebe, etc., etc., experimentamos un sentir sobre ponente de maravilla, y ojala nos maravillemos de la creación de Dios. Cuando lo maravilloso es reprimido, no solamente dejamos de sentir este sentir de maravilla, pero característicamente estamos aburridos de la vida, y terminamos infelizmente amando las cosas y usando a las personas, en lugar de amando a las personas y usando las cosas. Esto es materialismo. No estoy diciendo que no deberíamos tener bonitas posesiones. De ninguna manera. Pero cuando nuestra vida está siendo conducida por un insaciable deseo por más dinero para comprar más cosas y adquirir más posesiones, esto es materialismo en su centro, y es un síntoma seguro de una vida reprimida y vacía en una sociedad igualmente vacía.

Si vamos a vencer el problema del materialismo, es imperativo que nos pongamos en contacto con todas las emociones que Dios nos dio, y las usemos como Dios quiere. Esto es una parte vital de llegar a ser una persona completa y saludable, para estar en contacto con nuestra persona completa. Tengamos en mente también, que cuando reprimimos nuestras emociones, nuestro estomago mantiene record y puede, y seguido lo hace, llevar al estrés, enfermedad, depresión, relaciones deficientes, y sequedad espiritual.

Oración sugerida: “Querido Dios, conociendo que tu deseas la verdad en nuestro interior, por favor ayúdame a ponerme en contacto con todas las emociones que Dios me dio, y nunca enterrar, negar, o reprimirlas, pero usarlas para lo que tu las diseñaste. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”

1. Lucas 12:15 (NVI).

<:))))<><

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>