“Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor tu Dios te lo ha ordenado, para que disfrutes de una larga vida y te vaya bien en la tierra que te da el Señor tu Dios.”1
Pregunta una persona,” Yo sé que uno de los diez mandamientos es el honrar a tu padre y a tu madre , pero como podía hacer esto cuando ellos peleaban como locos y me crearon en medio de un conflicto interminable, donde me sentía ignorado, rechazado y atrapado?”
En su libro, Home is a Four–Letter Word (el hogar es una palabra de cuatro letras), R.E. Lybrand habla sobre varios prisioneros que hojeaban un catalogo de mercancías y discutían lo que les gustaría regalar a sus madres. Y cuando miraban a las hermosas casas, uno quería haber podido proveer una de estas casas para su mama. Cuando viendo un auto estacionado a lado de una de estas casas otro de ellos quisiera poder regalarle uno a su mama para que viniera a visitarlo en la cárcel. Otro prisionero solo se quedaba mirando al catalogo sin decir una palabra. Cuando le preguntaron lo que le gustaría regalar a su mama, dijo en un lastimoso tono, “Quisiera poder dar a mi madre un hijo más honorable,” sintiendo el hecho que su deshonrosa vida había deshonrado a su mama.2
Creo que este prisionero estaba en lo correcto. Estoy de acuerdo en que una de las mejores formas que podemos honrar aun a los malos padres es al estar agradecidos por lo bueno que recibimos de ellos (por ejemplo, el regalo de la vida), al no permitir que nuestro pasado y lo que ellos hicieron, o no hicieron por nosotros, controle nuestro futuro, y vivir tal vida que traiga honra tanto a ellos como a Dios. Con la ayuda de Dios esto si podemos hacer.
Oración Sugerida: “Querido Dios, te doy gracias por el regalo de la vida que por medio de mis padres me diste, y por todas las buenas cualidades que de ellos herede. Ayúdame a ver todas estas cualidades, a resolver todas las heridas pasadas que por ellos fueron causadas, y perdónalos como a mí me has perdonado por mis pecados y fallas. Y ayúdame a vivir de tal manera que traiga honra a ellos y a ti. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”
1. Deuteronomio 5:16 (NVI).
2. R.E. Lybrand, Home is a Four Letter Word: Preaching Resources to Strengthen Christian Marriages and Families, Inc., CSS Publishing, Lima, Ohio (en ingles).
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