No les encanta el título del libro de John Ortberg: Si quieren caminar sobre el agua, tiene que salirse de la barca. Es uno de esos títulos que me gustaría haberlo pensado antes que él.

Supongo que la mayoría de nosotros quiere quedarse cerca de la costa en aguas poco profundas, a salvo dentro de nuestra zona de confort. Sin embargo, si vamos a invertir nuestras vidas y los talentos que Dios nos ha dado en una causa digna y noble y crecer hasta alcanzar nuestro potencial, en algún momento vamos a necesitar lanzarnos a las profundidades de lo desconocido: fuera de nuestra zona de confort—o como lo dijo John Ortberg, salir de la barca y caminar sobre el agua. Por supuesto él está hablando sobre el ejercicio de la fe, que se extiende más allá de nuestra zona de confort y límites conocidos.

Claro que sentimos temor, pero al menos que estemos dispuestos a arriesgarnos a fallar, nunca aprenderemos a caminar sobre el agua.

    Nuevos Horizontes

    A menos que esté dispuesta
    a lanzarse lejos de
    la vista de la orilla
    en las profundidades más allá
    de su zona de confort actual,
    usted nunca sabrá
    de lo que es capaz
    de hacer o convertirse,
    ni tampoco descubrirá
    los nuevos horizontes
    y los grandes sueños
    que su corazón
    está anhelando.

                          — Dick Innes
                             © Derechos Reservados 2000

Se sugiere al siguiente oración: “Dios mío, por favor, dame la visión para ver cuál es tu propósito para mi vida, y por la fe y el coraje para lanzarme a las profundidades para convertirme en todo lo que has previsto para que mí y hacer lo que has planeado para mí. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén.”

1. Hebreos 11:8 (NVI).