En una ocasión cuando estaba dirigiendo un seminario, le pregunte al grupo presente la siguiente pregunta: “¿Cual creen que es  el pecado o problema numero uno del Cristiano?” Un bromista dijo en voz alta desde el fondo del cuarto, “¡Apatía! ¿Pero a quien le importa?”

Chistoso, si, pero trágicamente, como dice un dicho antiguo: “Muchas palabras verdaderas son dichas en broma.”

Mira al mundo de hoy, por ejemplo: Nuestro gobierno esta gastando, gastando, gastando y pidiendo trillones de dólares prestados para hacer casi todo lo que quiere sin considerar las consecuencias, ¿pero a quien le importa? El estar políticamente correcto (lo cual es todo menos correcto) nos esta destruyendo, ¿pero a quien le importa? Nuestro país esta en una declina acelerada moralmente, ¿pero a quien le importa? La oposición al Cristianismo esta creciendo mas intenso, ¿pero a quien le importa? Ceder a las demandas del Islam y su incesante presión para que su ley de la Sharia sea aceptada también esta aumentando continuamente, ¿pero a quien le importa?

Ciertamente, Satanás ha cegado las mentes de muchos. Pero que de nosotros; es decir, nosotros que nos llamamos Cristianos, ¿que estamos haciendo para hacer un impacto en la sociedad de hoy?  En días anteriores cantábamos con gran entusiasmo, “Firmes y adelante, huestes de la fe, sin temor alguno que Jesús nos ve. Jefe soberano Cristo al frente va…” Han sido muchos años desde que escuche este gran himno cantado en alguna parte, u otros himnos similares que nos llaman a acción tal como: “¡De pie, de pie, cristianos! Soldados de la cruz…” Quizás haiga mucha verdad en las palabras de otro bromista quien dijo, “Como una tortuga poderosa se mueve la iglesia de Dios, hermanos estamos pisando donde siempre hemos pisado.”

Como dijo Edmond Burke de una manera tan sencilla pero poderosa: “¡Todo lo que se necesita para que la maldad triunfe es que hombres [y mujeres] buenos no hagan nada!” Y permítame añadir, “y que se mantengan en silencio.”

Nota también lo que dijo Chuck Colson: “La socióloga Alemán Elisabeth Noelle-Neumann acuño la frase “el Espiral de Silencio” después de haber sido testigo de Hitler y sus cómplices intimidar a los ciudadanos hasta que tenían miedo de hablar en contra de las maldades mas horribles que se pueda imaginar: la masacre masiva de seres humanos.”²

Así que, la apatía puede que sea nuestro mayor pecado, nuestro mayor peligro, y nuestro mayor enemigo.

Entonces, ¿que es lo que usted y yo podamos hacer? Una cosa que podemos hacer es orar con seriedad por un gran despertar espiritual a través de nuestros países. Y en este día de comunicaciones electrónicas increíbles, cada persona que tenga un correo electrónico se puede involucrar en ayudar a difundir el mensaje de Jesucristo—la única esperanza de nuestro mundo enfermo por el pecado. Para ayudarte a hacer esto te animo a unirte con ACTS Internacional en nuestro Alcance Global a través de los Medios de Comunicación por medio de transmitir copias adecuadas de Encuentro Diario a familia, amigos y contactos y asegúrate de invitarlos a que visiten nuestro sitio de web en: www.actsweb.org/sp. No hay ningún costo involucrado en hacer esto. Además, no hay una oportunidad ni privilegio más grande que el compartir el mensaje de Jesucristo con otros. Así que por favor considera unirte con nosotros hoy para que puedas ser un misionero desde tu propia casa.

Oración sugerida: “Querido Dios, por favor libérame del pecado de la apatía—de hacer nada y quedarme callado cuando hay una necesidad urgente de ayudar a compartir el mensaje de Jesucristo con personas al otro lado de la calle y alrededor del mundo. Estoy disponible; por favor úsame para tener una parte activa en lo que estas haciendo en el mundo hoy por medio de ayudar a introducir a otros a Jesús. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”

1. Marcos 16:15 (NTV).
2. El Centro de Chuck Colson para la Cosmovisión Cristiana, Feb. 29, 2012.