Viviendo en Armonía con la Voluntad de Dios

“Por lo tanto, hermanos [y hermanas], os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto. No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”1

Un subscritor del Encuentro Diario hace la pregunta, “¿Quieres ser solamente perdonado por Dios o también bendecido por el?” La idea tras la pregunta de este hombre era, ¿queremos el perdón de Dios solo para sentirnos libres de culpa y continuar viviendo como queramos sin preocupación alguna de la necesidad de la bendición de Dios sobre nuestra vida, y al mismo tiempo ignorar su propósito para nuestra vida?

A través de los años le he preguntado a cientos de participantes del seminario si creen que Dios tiene un propósito para sus vidas. Casi todos alzan su mano, pero cuando pregunto cuantos saben lo que es el propósito de Dios para sus vidas, casi nadie tiene detalles específicos. Hablan generalmente. Viendo lo que Dios ha hecho por nosotros tan abundantemente, sirviéndole con cuerpo, mente y alma como dice el Apóstol Pablo en la escritura de hoy, es lo menos que podemos hacer; esto es, nuestro verdadero culto. Haciendo esto nos ayuda a comprender la voluntad de Dios para nosotros.

¿Entonces que esta incluido en el servicio a Dios? Primero, incluye viviendo una vida santa, limpia moralmente y recta. Segundo, otro aspecto es no permitirnos ser moldeados por las ambiciones del mundo secular con su materialismo y metas logradas por nuestro propio esfuerzo para engrandecernos a nosotros mismos. Tercero, el servicio a Dios incluye acción; es decir, lo que hacemos para Dios y Su Reino durante nuestro tiempo aquí en la tierra.

Esto es un sacrificio vivo y termina en servir a los demás, y servimos a los demás usando los dones, habilidades, y posesiones que Dios nos ha dado para ayudar a otros en necesidad. También servimos a Dios haciendo lo mejor que podamos para compartir el evangelio de salvación del Señor Jesucristo con el mayor numero de personas que podamos. La comisión y mandamiento de Dios a sus discípulos era y sigue siendo para nosotros “Entonces les dijo: ‘Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia [el evangelio de Jesucristo] a todos.’”2 Esta es una de las necesidades mas grandes en el mundo de hoy, porque sin Cristo las personas están perdidos por toda la eternidad.

Cuando el Apóstol Pablo dice, “Os ruego”, nos esta implorando urgentemente y fervientemente a servir a Dios con todo nuestro ser. Para hacer esto exitosamente, necesitamos ser llenos del Espíritu de Dios [el Espíritu Santo] quien nos da el poder para servir a Dios y también experimentar la bendición de Dios. Para ayuda, asegúrate de leer las próximas dos ediciones del Encuentro Diario que tendrán por titulo “Como Estar Llenos del Espíritu Santo de Dios.”

Oración sugerida: “Querido Dios, por favor ayúdame a entender plenamente lo que enseña tu Palabra de hoy en cuanto a viviendo en armonía con tu perfecta voluntad para que mi manera de vivir compruebe ‘cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.’ Ayúdame Dios. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”

1. Romanos 12:1-2 (RVR 1995).
2. Marcos 16:15 (NTV).

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