En un seminario sobre relaciones que yo estaba dirigiendo, un joven empezó a compartir los problemas que estaba teniendo con las relaciones interpersonales. Después de escuchar todo lo que tenía que decir, simplemente pregunte, “Por favor cuéntame sobre tu relación con tu padre.”

Su reacción fue algo dramática. Se puso de pie y respondió con enojo, “Esa pregunta es psicología y psicología es del Diablo. Me rehúso a responderte.” Mientras recogió sus pertenencias, yo dije, “Lo acabas de hacer” (queriendo decir que me había respondido por medio de sus acciones).

Era obvio que m pregunta en cuanto  a su padre había provocado un asunto profundo que tenía miedo enfrentar o se rehusaba a remediar. Esto era obvio por su sobrerreacción.    
A pesar de lo que la gente diga o haga—que sea o no sea un problema—al punto que yo sobre reacciono, eso siempre es mi problema. ¡Siempre!

Parte de lo que dijo este joven era verdad en cuanto a algunos tipos de psicología siendo malos, pero también hay psicología buena. Esto también es cierto con la teología—alguna es mala y alguna buena. Esto pudiera aplicarse a cada campo de estudio. Dicho sencillamente, mientras teología es el estudio y entendimiento sobre Dios, psicología es el estudio y entendimiento sobre la gente. Y si nosotros, como Cristianos, no entendemos a la gente, podemos causar más mal que bien cuando se trate de ayudarle a alguien resolver problemas personales. El hecho es que Jesús, siendo el Excelente Maestro de Psicología, siempre entendía a la gente², y entendiéndoles, siempre sabia lo que se necesitaba para atender su necesidad. Además, solo al punto que nos conozcamos a nosotros mismos, podremos conocer y entender a los demás.

Recuerda, Dios desea la verdad en lo mas intimo de nuestro ser. Esto significa ser honesto con nosotros mismos, con por lo menos otro amigo o consejero, y honesto con Dios. Esto incluye ser honesto con nuestros sentimientos más íntimos, nuestros motivos, y traer todas las emociones negativas a la luz para que puedan ser enfrentados, tratados, y resueltos (el ultimo punto es el que nos causa reaccionar de forma exagerada). Ya sea que le llamemos psicología personal o sencillamente el entendimiento de uno mismo no importa—ninguno es del diablo. Si algo es del diablo, seria vivir en negación y auto engaño, porque el diablo es el padre de las mentiras.³

Oración sugerida: “Querido Dios, por favor líbrame del pecado de la decepción y de proyectar en otros el resultado de mis problemas personales no resueltos por medio de reaccionando exageradamente a lo que la gente me diga o me haga. Por favor enfréntame con la verdad acerca de mi, ayúdame ver y resolver cualquier problema no resuelto, y ayúdame siempre andar por el camino de la verdad. Ayúdame Dios. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”

1. Salmos 51:6 (RVR1995).
2. Vea Juan 2:24-25.
3. Vea Juan 8:44.