Venciendo la Preocupación — Parte lll

“El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿Que me puede hacer un simple mortal?”1

“Sino que el perfecto amor echa fuera el temor,”2  escribió el Apóstol Juan en la Biblia. También es verdad que temores no resueltos pueden cerrar el paso al amor. Así que necesitamos pedirle a Dios que nos ayude a sobreponernos a nuestros temores para poder ser llenos de amor. Lo más que confiamos  y amamos a Dios, lo menos que tememos al hombre y las circunstancias. Visualízate a diario siendo lleno del perdón, gozo, y amor de Dios.

En 1929, el gran hombre de negocios, J.C. Penny, se encontraba en el hospital a causa de su severa ansiedad. Una noche el estaba seguro que moriría, así que escribió cartas de despedida a su hijo y esposa.

Pero sobrevivió la noche, y escuchando los cantos en la capilla la mañana siguiente se sintió atraído a entrar .Un grupo cantaba, “Dios cuidara de ti,” seguido de oración y lectura Bíblica.

Penny dijo,” Repentinamente algo sucedió. No lo puedo explicar. Fue un milagro. Sentí como si de repente fuera levantado de la oscuridad de un calabozo a la tibia y brillante luz del sol. Sentí como si hubiera sido transportado del infierno al paraíso. Sentí el poder de Dios como nunca antes lo había sentido.”

“Me di cuenta entonces que solo yo era responsable por todos mis problemas. Sabía  que Dios con su amor estaba ahí para ayudarme. Desde ese día hasta hoy mi vida ha sido libre de preocupación. Los más gloriosos y dramáticos minutos de mi vida fueron los que pase esa mañana en esa capilla.”3

La causa o causas de nuestra ansiedad y preocupación casi siempre se encuentran en nosotros mismos. Es verdad que a veces son expuestas por circunstancias exteriores. Solo cuando veamos y resolvamos estas causas, seremos verdaderamente libres para rendir nuestras preocupaciones y ansiedades a Dios y poder experimentar su paz.

No importa si su paz venga instantáneamente o tome un poco de tiempo. La importante verdad para recordar es que Dios siempre está con nosotros. Su poder y amor están siempre disponibles para todos. A como extendamos nuestros brazos hacia él a través de la neblina de nuestra preocupación y emociones dañadas, descubrimos que él está esperando para ayudarnos si tan solo respondemos a su amor y le damos la oportunidad.

Para obtener ayuda, vea la pagina “Como Estar Seguro Que En Verdad Eres Un Cristiano Verdadero” https://learning.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php.

Oración sugerida:”Querido Dios, encomiendo mi vida y mi camino a ti y elijo confiar en ti en todas las circunstancias. Concédeme que mis emociones alcancen mi elección de confiar en ti. Ayúdame a resolver todos los temores que causan mi preocupación y ansiedad para poder ser lleno(a) de tu amor, gozo, y paz. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”

1. Salmos 118:6 (NVI).
2. 1 Juan 4:18 (NVI).
3. S.I. McMillen, None of These Diseases, (Westwood, N.J.: Fleming Revell Co., 1963), p.98.

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