Las personas—desde individuos ordinarios, celebridades, empresarios, abogados, políticos, etc., etc.—son notorios por evitar o estar en complicidad con otros para evitar la responsabilidad personal.

Hoy mismo, por ejemplo, se me informó acerca de una joven de veintitantos años quien quedó embarazada” durante su relación de diez días con un hombre veinte años mayor que ella (quien por cierto es un hombre rico). Por lo que renunció a su trabajo, compró un coche caro, alquiló una casa bonita… y demandó a su “amante de la noche” por una cantidad exorbitante de manutención mensual para mantener su estilo de vida recién adquirido y al niño que aún no ha nacido. Y el juez le concedió lo que pidió por los próximos 18 años.

Les ruego que me digan, ¿quien era la persona más irresponsable en este caso, el hombre en cuestión, la mujer ansiosa de dinero, su abogado o el juez? Por cierto, el padre-a-ser ya le había ofrecido a la futura madre más que un apoyo adecuado para el niño, pero ella quería más. ¿En un año o dos a esta mujer “querrá” otro niño y demandará a otro hombre rico y trabajador? ¿Quién va a pararla cuando no lo hacen los abogados y los jueces? Este país se ha vuelto loco con las demandas y demasiados jueces y abogados están dejando que la gente se salga con la suya. ¿Quiénes son los enfermos?

Además, ¿cuándo vamos a hacer que las personas sean responsables por SUS acciones? ¿Y no es el aborto (independientemente de como se le llame), otra manera de permitirle que las personas irresponsables eviten la responsabilidad personal? La irresponsabilidad es una maldición para la sociedad. En última instancia, nos destruye. Como dice el viejo refrán, no hay almuerzos gratis. Al final, todos pagamos.

Es absolutamente imperativo que la responsabilidad personal se enseña y se ejemplifique desde la cuna hasta la tumba… comenzando con los padres…los maestros… los políticos… y cada uno en medio. Y dejemos que comience con usted y conmigo.

Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, haz que los que nombren el nombre de Cristo sean modelos de responsabilidad en todos los ámbitos de la vida y sean un ejemplo a seguir para todos. Por favor ayúdanos Dios mío para que sea de esa manera. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén.”

1. Hebreos 4:13 (NVI).