Leo Buscaglia escribió: “Había una chica que me dio un poema, y me dio permiso para compartirlo con ustedes, y quiero hacer eso, ya que habla acerca de posponer y posponer y posponer, en especial posponer el preocuparse por la gente que realmente amamos. Ella quiere permanecer en el anonimato, pero ella tituló el poema, “Las cosas que no hiciste,” y escribió lo siguiente:

¿Recuerdas el día que tomé prestado tu
coche nuevo y lo abolle?
Pensé que me mataría, pero no lo hiciste.
Y ¿recuerdas la ocasión en la que te arrastre a la
playa y dijiste que iba a llover, y lo hizo?
Pensé que ibas a decir, “te lo dije,” pero no lo hiciste.
¿Recuerdas la vez que coqueteaba con todos los
chicos para ponerte celoso, y así fue?
Pensé que me dejarías, pero no lo hiciste.
¿Recuerdas la vez que derramé la tarta de fresa
por toda la alfombra de coche?
Pensé que me habías golpeado, pero no lo hiciste.
Y ¿recuerdas la vez que olvidé decirte que el
baile era formal y te presentaste en jeans?
Creí que me dejarías, pero no lo hiciste.
Sí, había un montón de cosas que no hiciste.
Pero me has aguantas y me has amado,
y me has protegido.
Había un montón de cosas que quería hacer
cuando regresarás de Vietnam.
Pero no regresaste.²

¿Hay algo que tiene que hacer hoy por alguien a quien quiere, algo que ha estado posponiendo durante demasiado tiempo? ¿Por qué no hacerlo hoy?

Además, ¿hay alguien que necesita enderezar su vida con Dios? Usted sabe quien es. Asegúrese de hacer esto hoy. Y hay un lector que tiene que aceptar el perdón de Dios. Si es así, asegúrese de leer el artículo, “Cómo estar seguro de ser un verdadero cristiano” en el portal de Internet: https://learning.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php. Recuerde que “ahora es el tiempo aceptable…ahora es el día de la salvación.”¹ El hecho es que ninguno de nosotros tiene garantizado el mañana.

Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, gracias porque tu Palabra nos recuerda que “este es el día de la salvación.” Por favor, dame el valor de hacer lo que tengo que hacer y hacerlo hoy. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud en nombre de Jesús, Amén.”

1. 2 Corintios 6:2 (NVI).
2. Autor desconocido.