“Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero. ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece.”1
“Era una forma de vida, y a veces me volvía loca. Todos esos arreglos, recalentadas, renovaciones. Sólo una vez, quería ser una despilfarrada. El despilfarro significa afluencia. Tirar las cosas significaba que uno sabía que siempre habría más. Pero entonces mi marido murió, y en esa mañana clara y fría, en la tranquilidad de nuestro dormitorio, sentí el dolor de aprender que a veces no hay más. No más abrazos, no más momentos especiales para celebrar juntos, no más llamadas por teléfono sólo para charlar, no más ‘sólo un minuto.’”2
¿Ha notado alguna vez cuánto apreciamos algo o alguien, especialmente cuando se van o les perdemos?
Tuve un buen amigo que estaba muy enfermo y yo planeaba enviarle un libro especial que pensé que le ayudaría. Demasiado tarde. Recibí una llamada de su esposa para decirme que mi amigo había tomado su vida. Todavía me siento muy triste por ello. Si sólo se lo hubiera enviado cuando lo pensé la primera vez… pero no lo hice. Me ha pasado dos veces. “Si sólo,” sólo nos deja lamentaciones.
Espero haber aprendido mi lección. El año pasado otro amigo estaba muy enfermo, por lo que le envié alguna de nuestra literatura del Evangelio. Poco antes de que falleciera recibí la noticia de que había aceptado a Jesús como su Salvador. Estaré eternamente agradecido por esto.
¿Hay alguien en su mente hoy a quien necesita contactar? ¿Alguien a quien necesita decirle que le quiere? ¿Alguien a quien ayudar? No espere mas, hágalo hoy. Nadie tiene garantizado el mañana.
Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, discúlpame por las veces en que no he podido hacer lo que necesitaba hacer. Ayúdame a poner mis prioridades en orden. Ayúdame a planificar mis días y hacer las cosas que debo hacer cada día, así no tendré que lamentarme más. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén.”
Nota: Si nunca han aceptado el perdón de Dios por todos sus pecados y recibió su regalo de la vida eterna, les ruegos que lo hagan hoy. Para obtener ayuda asegúrese de leer el artículo, “Cómo saber que es un cristiano” en línea en: https://learning.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php.
1. Santiago 4:13-14 (NVI).
2. Presentado por Rev. Lonny L. Remmers, Fire Escape Ministries.
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