Coronel George Washington Goethals, el hombre responsable de la realización de el Canal de Panamá, tuvo problemas asfixiantes con el clima y la geografía de América Central. Lluvias torrenciales, un calor increíble y enfermedades mortales eran los problemas que siempre estuvieron presentes. Pero su mayor reto fue la creciente crítica en casa por parte de aquellos que predijeron que nunca terminaría el proyecto. Las voces de los críticos parecían ser el problema más grande de todos.

Finalmente un colega le preguntó, ¿No piensas responder a esas críticas?

“En su momento,” respondió Goethals.

¿Cuándo? Preguntó su compañero.

Cuando el canal esté terminado,” respondió Goethals.²

“El criticismo puede ser muy dañino y desalentador; es decir, si permitimos que así sea. Es cierto que toma una buena cantidad de saludable autoconfianza para poder soportar los comentarios dañinos de personas celosas. Mientras estemos viviendo y trabajando en armonía con la palabra de Dios y su voluntad, podremos elegir, con su la ayuda el no permitir que la crítica nos controle a nosotros.

Me gusta lo que dijo alguien más, “¡Lo que tú pienses no es asunto mío!”

Así que asegurémonos de no ser personas negativas, críticas, o de las que desanimamos a los demás. Y si las personas nos critican, dejemos que nuestras obras hablen por si mismas.

Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, por favor ayúdame a no ser una persona criticona. Ayúdame a vivir en armonía con tu voluntad para que si soy criticado, permita que mis acciones y lo que hago sea la respuesta a quienes me critican. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud en el nombre de Jesús, amén.”

1. 2 Corintios 12:20 (NLT).
2. El reporte Timoteo, Derechos reservados (c) 2004 Swan Lake Communications, http://www.timothyreport.com (solamente en inglés). Citado en andy_chaps-thefunnies.