Uno de los problemas principales que los subscriptores a Encuentros Diarios nos escriben acerca tiene que ver con las relaciones. Por ejemplo, una subscriptora a quien llamaremos Shirley escribió: He encontrado a alguien quien parece ser un cristiano solido. He sido una tonta en mis relaciones pasadas y NO quiero cometer el mismo error de NUEVO. Mi pregunta es, ¿Cómo hago para iniciar un noviazgo cristiano? Mi amigo ha expresado su interés, pero es tan ignorante sobre el tema como yo. Por favor, me pueden ayudar porque nosotros preferiríamos cometer errores nuevos y diferentes.”

Hola Shirley, gracias por ser honesta y reconocer sus fracasos en relaciones anteriores. El primer paso para superar cualquier problema es el admitir, “tengo un problema—necesito ayuda.” El paso siguiente y uno muy crítico, es darse cuenta de que a menos que resolvamos la causa/s de los errores del pasado, estamos destinados a repetirlos. Tambien nos damos cuenta de que estamos tan enfermo (o tan saludables) como la persona que nos atrae. Por lo tanto, antes de siquiera considerar otra relación romántica, es imperativo que usted participe en un excelente programa de recuperación para estar absolutamente segura que ha resuelto todos los problemas en su vida que causaron que se sintiera atraída a esas personas con las que tuvo relaciones fallidas en el pasado. El hecho es que sólo la gente saludable—tanto emocional como espiritualmente—se siente atraída a personas que son sanas y capaces de desarrollar relaciones saludables.

Aun más, una vez que las parejas están en una relación seria y existe la posibilidad del matrimonio, es recomendable que reciban consejería de parte un consejero matrimonial calificado para asegurar que sus personalidades no chocaran, y para aprender las destrezas de relaciones dinámicas y el arte de la comunicación efectiva.

Como punto interesante, el hecho de que usted dices que su amigo es un cristiano aparentemente sólido plantea interrogantes. Si uno es un cristiano realmente comprometido, no toma tiempo el descubrirlo. Es lo que uno hace, cómo uno actúa, y cuáles son los intereses reales—independientemente de lo que dicen, que muestra quién y cómo es la persona realmente. Como dice la Biblia, “Por lo tanto por sus frutos los conocerán.”²

También, para desarrollar relaciones románticas saludables, es sabio asistir a seminarios de matrimonio y relaciones y leer buenos libros que encontrará en alguna librería cristiana local y vea la sección sobre el matrimonio y las relaciones. El administrador de la tienda o el propietario puede ofrecer asesoramiento sobre excelentes libros en relaciones. Por desgracia, pasamos años en educación para aprender a ganarnos la vida pero casi cero en cómo desarrollar relaciones significativas y satisfactorias. Depende de cada uno de nosotros el aprender estas habilidades.

Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, gracias por haber creado a la humanidad para tener relaciones con los demás. Por favor ayúdame a ser más y más como Jesús en todo lo que hago para poner tener relaciones que valgan la pena. Y, de ser necesario, por favor muéstrame los problemas sin resolver en mi vida que podrían de alguna forma ser dañinos a una relación sana y de cariño. Y guíame hacia la ayuda que necesito para resolver estos problemas y que así mi vida y mis relaciones le den gloria a tu nombre. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén.”

1. Génesis 2:18 (NVI).
2. Mateo 7:20 (NKJV).