“Stephen Covey dijo en una ocasión, ‘Asegúrese de que, al ir subiendo la escalera del éxito, que esta esté inclinada contra el edificio correcto.’ Muchas personas trabajan duro para alcanzar los objetivos que desean sólo para descubrir al final del día, que no reciben ninguna alegría o satisfacción de estos logros. Ellos se preguntan, ‘¿es todo esto existe?’ Esto ocurre cuando la realización externa no está en armonía con los valores internos. No deje que esto le suceda a usted.”²

Una y otra vez le he preguntado a las clases que he enseñado, “¿Cuántos de ustedes creen que Dios tiene un propósito para sus vidas?” La mayoría de los participantes levantan las manos, pero, a continuación, cuando les pido que describan el propósito que Dios le ha dado para sus vidas, muy pocas personas tienen alguna idea lo que es. Esto me recuerda una cancioncilla antigua que escuché cuando era un adolescente que decía, “Bendito ser él que no le apunta a nada porque de seguro eso es lo que logrará.”

No sé usted, pero cuando yo esté parado frente a Dios y tenga que darle cuentas de mi vida no quiero llegar al cielo con las manos vacias.³

Dios tiene un propósito divino para su vida. Asegúrese de que usted sabe lo que es y que, con la ayuda de Dios, lo está cumpliendo. El propósito de Dios para usted tendrá que ver con el descubrimiento, en desarrollo, y el servicio a Dios mediante el uso de los regalos naturales y espirituales que Dios le ha dado. Y recuerde que servimos a Dios al asistir a las personas. También asegúrese de que su propósito de vida esté en armonía con la voluntad de Dios para que así su escalera no esté inclinada contra la pared equivocada.

He escrito y pronunciado mi propósito de vida miles de veces. He hecho esto diariamente por muchos años y planeo hacerlo por el resto de mis días. La repetición con sentimiento ayuda a programar el propósito de vida en el subconsciente y en el sistema de creencias. Esto nos ayuda a operar en piloto automático. Le pido que escribir en un papel el propósito que Dios le dio y lo repita al inicio de cada día como parte de sus devociones diarias.

Se sugiere la siguiente oración: “Dios mío, gracias por tener un propósito divino para mi vida. Por favor ayúdame a descubrir cual es este propósito y a obtener una excelente formación para poder hacer todo lo posible para cumplir con este propósito de mi vida y, al hacerlo, traer Gloria a tu nombre. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud en el nombre de Jesús, amén.”

1. Filipenses 3:14 (NVI).
2. Brian Tracy, http://www.briantracy.com.
3. “Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio.” Hebreos 9:27 (NVI).